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Mi Enemiga ♥

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jueves, julio 15, 2010

Mi Eterna lucha contra la obesidad: 1ra Parte - Niñez, Infancia y Pubertad

          Soy una Chica de 20 años, estudio Psicología, tengo novio (aunque no lo creas!), Soy amante de la vida y la libertad, sencillamente me gusta ser tal cual y soy... solo que hay una cosa que no me gusta, Mi Obesidad.


          Durante el transcurso de mi vida he combatido la obesidad, muy poco tiempo fui una chica delgada y con su peso ideal.


          Nací pesando 2.700 kg (demasiado delgada, dice mi mama)
          Niñez: fui una niña muy delgadita, curiosa y felíz jajaja...
          Infancia: A los 6 años comenezé a subir de peso sólo que era "normal" porque estaba creciendo, cuando cumplí 8 años empece a notar que mis compañeras eran mas delgadas que yo y los niños me empezaban a molestar con sus estúpidas burlas (supongo que ya haz de saber cuales) pero yo tan ingenua que era no sabia que importante es estar delgada, no sabia porque me hacían a un lado, porque no me hablaban, porque no me tomaban en cuenta, no entendía porque el niño que me gustaba no me hacia caso y me trataba mal... No entendía que me discriminaban por ser gorda!
          Tuve una vida un poco solitaria, en las tardes mientras mis papas terminaban de trabajar, para mantenernos ocupados y quietos a mi hermano y a mi, nos daban dinero para ir a la tienda a comprar lo que quisiéramos, era siempre comerme de 3 a 4 bolsas de chetos, sabritas, ruffles, gansitos, chocolates, pan bimbo, leches de a 1/4 de chocolate, tooodo lo que veas en la tienda y te engorda... y después hacíamos nuestras comidas normales, sólo que yo siempre comía doble ración.
          Mi mama y mi papa al estar ocupados en su trabajo,  nunca tomaron en cuenta este daño que me estaba haciendo, no los culpo, pero podían haber prevenido el sufrimiento de hoy en día.
          Recuerdo mucho cuando estaba en 6to año de primaria, yo formaba parte de la escolta; Faltaba 1 semana para mi graduación, habíamos ido a comprar el uniforme de la escolta, un chaleco guinda con los botones cruzados, falda blanca con tablones, calcetas, zapatos y una estúpida boina guinda, ese día no pudo ir mi mama, así que me mando con una ruca Xs. La cosa es que andábamos en el DF y pasamos por una tienda donde vendían ropa interior y en una tabla donde estaban exhibidos los tipos de pantaletas que manejaba la tienda y todos los tamaños que tenían, recuerdo que uno de los niños que estaban en la escolta me dijo: mira, ese calzonsote  que esta ahí ni te ha de quedar por lo gorda que estás... entonces yo solo lo que hice fue agachar la cabeza y aguantarme mis lagrimas, todos mis compañeros se reían y aplaudían el comentario del niño. 
          El día de la graduación detestaba verme al espejo ya que mis amigas se veían muy lindas con sus vestiditos y yo me sentía una piñata, de hecho parecía ya una chica de 14 años (teniendo 11 años en ese entonces).
          Cuando entre a la secundaría (mi PEOR época) fue un martirio, ya que escogí una secundaria en la cuál todos mis primos habían egresado de ahí y yo quería hacer lo mismo, así que tuve que mudarme a casa de mis abuelitos paternos.
          Recién había entrado y me hice amiga de una chica llamada Karen, era siempre llegar y pararme al lado de su lugar, no hacíamos gran cosa como amigas, pero nos acompañábamos, el chiste es que a ella le caía mal una niña que se sentaba adelante de mi llamada Araceli, así que como buenas pubertas nos la vivíamos viboreándola, hasta que un día de repente ella me dejó de hablar (tan descaradamente) sabes porque? me dijo: te voy a dejar de hablar porque eres gorda y fea, no podemos ser amigas porque yo soy muy bonita y delgada. entonces yo me quede atónita, agache la cabeza, dí la media vuelta y me senté en mi lugar... pero sabes quien fué su mejor amiga entonces?: Araceli... Nunca entendí como, porque y que pedo.
          En primero y segundo de secundaria fui la gorda del salón, la fea y discriminada, la que nadie quería, la que todos veían feo y trataban mal (Ahora entiendo porque mis calificaciones eran bajas). 
          Mi orientador nunca me apoyó, era un inútil bueno para nada con unas nalgotas bien paradas (si, las tiene enormes hasta la fecha!) Siempre me maltrataba psicológicamente, ese imbécil siempre me decía que yo era una buena para nada, que nunca iba a llegar a la preparatoria, que era una floja, una tonta, una retrasada mental, una manzana podrida que contaminaba a mis compañeros con mi poca inteligencia.
          Era la burla de los profesores de Educación Física porque nunca pude hacer 20 sentadillas 10 lagartijas, 10 abdominales, ni mucho menos correr 5 minutos... Sabes como me hacían correr? Le decían a mis compañeros hombres que me corretearan a pedradas al rededor de todas las canchas (que incluyen un pedacito de colina, ya que la secundaria se encuentra en las faldas del cerro Chimalhuaque) sin importar que me descalabraran o que terminara con moretones, me aventaban piedras, cuando ya no podía mas y caía de cansancio me bombardeaban con insultos. (Ahora caigo en cuenta porque siempre odié Educación física y porque ODIO hacer ejercicio).
          A los 13 años me cambie de escuela, ya no soportaba el maltrato psicológico que me daban esa bola de imbéciles, me pasé a una federal a 1 km de mi casa y a uno y medio de la casa de mis abuelitos.
          Me fue mucho mejor en esa secundaria, ya que hice muchos amigas y amigos, gracias a mis amigas me empezaban a hablar los chicos y poco a poco se me fue quitando el miedo y el pánico de acercarme y hablarles  (en ese entonces no podía creer que los hombres me hablaran!, ya que muchos me ignoraban, molestaban, insultaban pero sobre todo me lastimaban).
          En ese entonces mis papas conocían a una muy buena doctora y especialista en Masoterapia, ellos sabían que ya estaba en edad de bajar de peso, ademas de que ya se acercaban mis 15 años y sabían que con ayuda de las inyecciones lograría ser delgada...


Continuará...

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