Mantén Una Figura Ideal Sin Dejar De Comer
Son numerosas las personas que se preguntan por qué es tan fácil subir de peso y por qué tan difícil perderlo. La respuesta es muy sencilla.
Nuestro organismo responde a una serie de procesos diferentes. Uno de ellos es la transformación de los alimentos que consumimos en energía. Cuando los alimentos se convierten en grasas en lugar de oxidarse y transformarse en energía, engordamos; situación que se debe a la incapacidad del organismo para quemar las grasas que acumulamos en los tejidos principalmente por una alimentación inadecuada, pero también por un mal funcionamiento del metabolismo.
En este sentido, una dieta balanceada destinada a no acumular grasas en los tejidos requiere controlar el número de calorías que se ingieren, pero sobre todo facilitar en la medida de lo posible la quema de grasas. Si bien todos los alimentos contienen calorías, algunos facilitan la quema de calorías en el organismo y otros estimulan la acumulación de grasas. Esto se debe a que los alimentos ricos en grasas se suman con mayor facilidad a la grasa corporal, puesto que al organismo le resulta muy fácil esa conversión, en la que sólo desperdicia el 3 % de la energía contenida en las grasas, mientras que al convertir en grasas los carbohidratos se pierden un 23 % de las calorías.
Hay que tener en cuenta que el aumento de peso no ocurre en poco días, sino que es un proceso que lleva tiempo, igualmente el descenso debe ser algo gradual.
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